DEL CIELO A LA TIERRA
Al Presidente y al pueblo Lituano.
Las Potencias Celestes estimularán en vuestros valores interiores las virtudes necesarias para que quede incorruptible la Comunión Fraterna de vuestros Espíritus, proyectados hacia la Eterna Luz de la Cósmica Deidad.
Recordad: La Luz del Divino Amor Omnicreante está dentro de cada uno de vosotros y de cuantos nacen, crecen para ser sal y levadura de un Paraíso Prometido que, ciertamente, heredaréis si estáis unidos en Justicia, Amor y Paz.
Sed siempre dignos de haber recibido la invitación de la Fuerza Redentora, del Padre Glorioso, cuyo dulce Imperio gobierna la Tierra y el Cielo.
DEL CIELO A LA TIERRA
Eugenio Siragusa
Nicolosi, 3 de abril de 1993