DEL CIELO A LA TIERRA.
NOTAMOS CUANTA INDIFERENCIA HAY EN VUESTROS CORAZONES HACIA LAS VIRTUDES SALUDABLES DEL ESPÍRITU.
NOTAMOS DEL MISMO MODO CUANTA DILIGENCIA Y CUANTA AFICIÓN NUTRÍS HACIA LA DEGRADANTE EXALTACIÓN DE LA MATERIA CORROMPIDA, FERMENTADORA DE INVOLUCIÓN Y DE LÚGUBRES FECHORÍAS, CORONADAS DE DOLOROSOS SUFRIMIENTOS.
DE ESTO QUE SEMBRÁIS, OTRA COSA NO PUEDE GERMINAR SINO GRAMA Y TODO CUANTO CORROE Y DESNUTRE LA ALEGRÍA Y LA FELICIDAD DE LA VIDA.
LESIONÁIS CON CINISMO EL EDIFICIO DIVINO QUE ESTÁ EN CADA UNO DE VOSOTROS, POR EL PLACER DE SER DEVORADORES DE MAL Y PRODUCTORES DE DELITOS CONTRA VOSOTROS MISMOS, CONTRA EL ANHELO DE LA LUZ DE CRISTO QUE ESTÁ EN CADA RAÍZ VUESTRA Y QUE GRITA PAZ, JUSTICIA, AMOR.
HABÉIS LEVANTADO DOS VECES MÁS ALTA LA TORRE DE BABEL CON LA SOLA INTENCIÓN DE OFENDER A DIOS Y DE HACERLO A VUESTRA IMAGEN Y SEMEJANZA.
MAS EN VERDAD OS DECIMOS QUE EL TIEMPO VIENE CON EL FIN QUE CADA COSA PÚTRIDA CAERÁ PARA SIEMPRE, Y EL MAL DERROTADO PARA REGOCIJO DE TODAS LAS ALMAS ILUMINADAS Y BENDECIDAS POR EL SANTO ESPÍRITU.
PARA ELLOS EL MUNDO SE REVESTIRÁ DE PUREZA Y CADA COSA PURIFICADA POR EL FUEGO CANTARÁ LOAS A SU CREADOR.
DEL CIELO A LA TIERRA
Eugenio Siragusa
