DEL CIELO A LA TIERRA
EL DORADO, EL PARAÍSO ESCONDIDO
Cuando hablo de este Paraíso lloro, porque en esta Patria está el cofre preciosísimo de los Designios del Padre y de la Santa Luz que exalta la materia.
Sí, el Dorado, la Sede de las Potencias Celestes, el lugar en el que Dios Se complace de vivir en todas las cosas que proyectan Su imperecedera Belleza Astral y Divina.
En el interior de los Seres Macrocósmicos reside la Luz Creante.
Así como sucede en el hombre.
En el interior está la belleza del hombre, no en el exterior.
La gente no lo ha querido comprender, prefiriendo hermosear el exterior, viviendo de superficialidad, descuidando el interior.
Si el hombre hubiese comprendido que lo que hay en lo Alto, también está en lo de Abajo, que aquello que está en lo Macro también está en el Micro, quizás habría podido saborear la Majestuosa Grandeza del Sol, que vive dentro y fuera del hombre, dentro y fuera de los Seres Macrocósmicos, dentro y fuera de toda cosa destinada a servir y a ser servida por el Amor más grande de todos los Amores.
El Dorado, Mi Patria, la Patria de todos aquellos que viven al unísono con la Sacra Llama de la Creación.
DEL CIELO A LA TIERRA
Eugenio Siragusa
Nicolosi, 29 de septiembre de 1991
