DEL CIELO A LA TIERRA
Los efectos de vuestras nefastas y delictivas causas se evidencian, cada vez más, más catastróficas. La vida sobre este martirizado Planeta se vuelve, cada vez, más difícil.
Aquel que llamáis “Dios, Señor”, está cansado de soportar a los violadores de Su Ley. Su Cósmico Juicio se manifestará muy pronto si el hombre todavía tarda en arrepentirse.
El Tiempo que os ha sido para arrepentiros y poner las cosas en su Justo sitio, ya ha concluido, desde hace tiempo. Su Santa Ira ya está en curso y es visible para todos. Los Signos Celestes se han manifestado en todo el mundo, con la clara invitación a no perseverar en el error y a volver a poner las cosas en su Justo sitio, según la Suprema Ley del Creador y de el Creado.
El Tiempo que os queda es poco, poquísimo, para demostrar un acto de buena voluntad con el fin de parar la total destrucción de esta perversa generación.
Las Potencias Celestes están listas para recoger lo salvable según el Superior deseo.
¡El Tiempo de las grandes calamidades llega!
Ayudaros si es que queréis sobrevivir.
DEL CIELO A LA TIERRA.
Nicolosi, 4 de junio de 1994
