DEL CIELO A LA TIERRA
He escrito el 28 de junio del año 1991:
En Fátima, en el año 1917 ha sido dicho: “EN ESE TIEMPO LOS VIVOS ENVIDIARÁN A LOS MUERTOS POR CUANTO SUS OJOS ESTARÁN OBLIGADOS A VER Y SUS OÍDOS A ESCUCHAR”.
¡Helo aquí, ya estamos!
El tiempo ha llegado y quien tenga ojos para ver, vea, y quien tenga oídos para oír, oiga.
Las calamidades contenidas en el Tercer Secreto de Fátima, todavía oculto, están alcanzando el Punto hipercaótico con consecuencias inimaginables.
70 millones de niños, candidatos a la muerte por hambre y por otras causas, bárbaramente matados y mutilados para el comercio de órganos.
Otros niños, queridos al Señor, explotados y torturados con demoníaca arte pornográfica y, a menudo, también violados por los padres.
La pestilencia sodomitica avanza inexorablemente en todo el mundo, unida a la Peste de las neuronas del Cerebro “HARBAR”, que invita a la brutalidad a niños, jóvenes y viejos.
Luego el cólera, el envenenamiento progresivo de la sangre, tumores y enfermedades de todo tipo, que afligen a millones y millones de seres humanos y animales.
Hay guerras, revoluciones, religiones contra religiones, hijos contra padres y padres contra hijos, el agua está envenenada, el aire es irrespirable, alimentos adulterados, manipulados con una mirada de venenos, la radiactividad en continuo aumento con las consecuencias bien conocidas.
Enfin, desequilibrios en los procesos naturales con consecuencias imprevisibles, amenazadoras para la sobrevivencia humana, animal y vegetal del Geoide.
El Sol, el Creador de todas las cosas visibles e invisibles está decidido a cambiar todo lo que el hombre ha, egoísticamente y deletéreamente, instruido ofendiendo Su Ley Creativa.
Esto he escrito para que podáis tener conciencia.
DEL CIELO A LA TIERRA
Eugenio Siragusa
Nicolosi, 28 de junio de 1991
