DEL CIELO A LA TIERRA.
OS RECUERDO:
LE HABÉIS VITUPERADO Y ULTRAJADO COMO UN VULGAR ENGAÑADOR, COMO UN LADRÓN, DEJANDO CAER EN EL OLVIDO EL BIEN PRODIGADO A MANOS LLENAS POR DIVINA VOLUNTAD.
HABÉIS PERMANECIDO MUDOS Y AUSENTES A SU DOLOR Y OS HABÉIS ESCONDIDO EN LOS MEANDROS DE VUESTRAS DESHONESTIDADES Y EN EL SILENCIO DE VUESTRAS INDIGNIDADES.
LO HABÉIS RENEGADO AZOTÁNDOLO EN EL ESPÍRITU Y ESCUPIÉNDOLE A LA CARA LAS PERLAS QUE OS HABÍA DADO PARA QUITAROS LA CORTEZA DE LOS MALEFICIOS Y DE LAS CORRUPTIBILIDADES.
AHORA LO BUSCÁIS CON LOS LABIOS SECOS DE ARDOR, EN LA ESPERANZA DE QUE COJA DE NUEVO SOBRE SUS ESPALDAS VUESTRAS CRUCES.
ASÍ HAN HECHO CONMIGO Y ASÍ QUISIERAIS HACER CON ÉL.
PERO YO OS DIGO:
EL DADO HA SIDO ARROJADO Y LOS “AY” ESTÁN DETRÁS DE LAS PUERTAS DE CADA UNO DE VOSOTROS CON EL FIN DE QUE TENGÁIS VUESTRA RECOMPENSA POR HABER ENGAÑADO AL AMOR QUE HABÍA SIDO PUESTO EN SU CORAZÓN POR VOLUNTAD DE AQUEL QUE PRESIDE LA JUSTICIA DIVINA.
ESTO OS RECUERDO CON EL FIN DE QUE SEPÁIS QUE “QUIEN A ESPADA HIERE A ESPADA PERECE”.
PALABRAS DEL SEÑOR.
DEL CIELO A LA TIERRA
Eugenio Siragusa
