A CONSECUENCIA DE NUMEROSAS CATÁSTROFES ACAECIDAS ESTAS ULTIMAS SEMANA, NOSOTROS REPETIMOS LA ADVERTENCIA QUE HABÍA SIDO HECHA POR LOS EXTRATERRESTRES EL 22 DE AGOSTO DE 1971.
¡Atentos! ¡Atentos! hombres del planeta tierra.
El fuego, el agua y la tierra no os dejarán ningún respiro hasta el día que comprendáis que estos elementos son una parte indisoluble del espíritu creador del cosmos.
Los espíritus de los elementos os destruirán si no lográis restablecer el equilibrio donde lo habéis seriamente turbado con egoísmo. Vosotros habéis comprometido de forma irreparable vuestra misión tutelar hacia las cosas que os han sido confiadas por la Ley Eterna y Suprema del Devenir. ¡Vuestra diabólica sed de destrucción os ha puesto ante un juicio severo y una pesada condena!
Los Espíritus de los elementos serán vuestros acusadores y también los ejecutores de la sentencia, fruto de vuestra obra sin conciencia.
El fuego, el agua, el aire y la tierra os rehusarán el soplo de la vida y cada cosa se derrumbará en el furor irresistible de sus fuerzas titánicas, movidas por la Ley inviolable de la Justicia Divina.
Bienaventurados los que han hecho sonar las trompetas y que han obrado con Amor y abnegación por la salvación de los Instrumentos creados por Dios.
Ellos tendrán por amigos, el fuego, el agua, el aire, la tierra y todas las cosas vivientes en el seno de la “TIERRA MADRE” ligados como ellos lo están por la Luz purísima del Supremo Arquitecto de la Creación.
Los “ZIGOS” enemigos de los impíos, guardianes vigilantes de la armonía creadora, ejecutores infalibles de la Justicia Universal están en la tierra para impedir que el hombre desate lo que Dios ha atado y destruya lo que Dios ama y que es empeño de gracia para la felicidad de los que heredarán Su Reino sobre la tierra.
¡Atención entonces, atención! porque es verdad que las fuerzas de los elementos actúan sobre todas las cosas que dependen de ellos y sobre las que mandan. Los trenes, los barcos, los aviones, las máquinas de cualquier tipo y todo lo que es psíquico, brotando de las fuerzas primarias de la materia, serán los medios de destrucción del hombre, vuelto genio del mal, enemigo del dios viviente.
¡No temáis, vosotros que amáis a dios en cada una de Sus manifestaciones realmente divinas, no temáis nada! ¡Dios os ama!
DEL CIELO A LA TIERRA
LOS CUSTODIOS DEL TEMPLO DE DIOS.
Eugenio Siragusa
Santa María la Stella, 22 agosto 1971
