DEL CIELO A LA TIERRA
A LOS LLAMADOS, en las "arcas".
Quede muy claro y recibido con Conciencia:
Sois hermanos y hermanas y los comportamientos en el “arca” deben ser aureolados con compostura exterior e interior.
Que la Mujer sea Mujer y no hembra, y que el Hombre sea Hombre y no macho.
En el “arca” no se evidencien disputas de naturaleza psico-física degenerativas, ni estén presentes reservas mentales.
Ahora, más que nunca, estaréis tentados por el disuasor, con el objeto de poneros en condición de no ser elegidos.
Recordad: “Muchos los llamados, pocos los elegidos”.
Solamente si conseguís ser como niños el Reino de los Cielos podrá ser vuestro.
Solo si sois puros de corazón podréis gustar la Real y Eterna Felicidad.
Haced tesoro del Don del Discernimiento para que no sean las fuerzas negativas las que os arrastren en el túnel tenebroso de la segunda muerte.
Habéis sido escogidos y cuidados por la Santa Luz Cristica para que os volvieseis Sal y Levadura de la Nueva Vida.
No perdáis esta preciosa Benignidad Celeste por motivos materiales y blasfemos.
Sed todos una única cosa y el Padre Celeste será Una Única cosa con vosotros, con todos vosotros.
Si alguno o alguna de vosotros desea el infierno al paraíso, escoja lo que desee, sin ocultar el propio deseo, porque es Verdad, cierto y verdadero que, la Luz del Padre lo conoce todo, hasta el secreto más íntimo y Su Castigo sería tremendo si intentaseis engañarLo.
Tened cuidado de vosotros y de los niños que os han sido confiados.
Estad atentos, porque las Redes Maléficas del Maligno son muy sutiles y siempre están presentes.
Estaréis seguros si conserváis intacta la Luz que os ha sido dada.
DEL CIELO A LA TIERRA
Eugenio Siragusa
Nicolosi, 22 de julio de 1990