SANTA NAVIDAD 1967
DEL CIELO A LA TIERRA.
ME RECORDÁIS SOLO POR POCAS HORAS.
DEL VERBO CRÍSTICO A LOS HOMBRES DE LA TIERRA.
AHORA LLEGA EL TIEMPO QUE OS RECORDARÉIS DE MI, DE MI VENIDA A VUESTRO MUNDO. LLEGARÁ TAMBIÉN AQUEL OTRO TIEMPO EN EL QUE OS OLVIDARÉIS DE MI, DE MI NACIMIENTO, DE MI DOLOR, DE MI DIVINA PASIÓN Y DE TODA LA CELESTE VERDAD.
ME RECORDARÉIS POR POCAS HORAS Y DESPUÉS ME OLVIDARÉIS PARA TODO EL RESTO DEL TIEMPO, HASTA QUE LLEGUE OTRA NAVIDAD.
YO, EN VERDAD, OS PREGUNTO:
“¿ESTÁIS SEGUROS, VOSOTROS, HIJOS DE ESTE MUNDO, QUE EN LA PRÓXIMA NAVIDAD PODRÉIS TODAVÍA RECORDARME, INCLUSO POR LAS POCAS HORAS QUE ME RECORDÁIS EN ESTA NAVIDAD?”.
¿HABÉIS, QUIZÁ, OLVIDADO DEL TODO, QUE YO PUEDO VENIR DE UN MOMENTO A OTRO, Y NO DE NUEVO NIÑO, SINO ADULTO, ASÍ COMO ME HAN VISTO MARCHARME AL CIELO MIS DISCÍPULOS?
Y NO VENDRÉ, COMO VINE EN UN TIEMPO, PARA TRAEROS EL AMOR, PORQUE EL AMOR LO HABÉIS CRUCIFICADO, SINO QUE VENDRÉ PARA TRAEROS UNA NUEVA LUZ “¡LA JUSTICIA!”.
¡OH! ¡ATOLONDRADOS, ATOLONDRADOS SOIS!
¡ME HACÉIS MUCHA FIESTA Y CHAPOTEÁIS COMO PATOS EN LA SANGRE DE VUESTROS HERMANOS!
¡ME RECORDÁIS MIENTRAS VUESTROS PENSAMIENTOS Y VUESTRAS ACCIONES FLUCTÚAN HACIA LA PODREDUMBRE DE VUESTRAS OBRAS DELICTIVAS! ¡ME ADORÁIS, CON LAS MANOS JUNTAS Y SUCIAS DE INMUNDICIA, Y CON UN AMOR QUE DURA TANTO COMO UN RESPIRO!
MIENTRAS VOSOTROS ADORÁIS LAS FESTIVIDADES VUESTRAS CASAS Y VUESTRA CALLES, LOS CIELOS DE VUESTRO MUNDO SE ADORNAN DE “SIGNOS” QUE PREANUNCIAN UNA NUEVA “NAVIDAD”, UN NUEVO PRODIGIOSO Y DIVINO EVENTO QUE NINGUNO DE VOSOTROS SE ESPERA: “¡MI RETORNO!”.
¡LAS PUNZADAS HAN COMENZADO Y MI MILICIA CELESTE ESTÁ DESDE HACE TIEMPO EN LA OBRA PARA QUE AL FIN LOS CIELOS SE DESGARREN EN EL DIA Y EN LA HORA QUE SOLO EL “PADRE” CONOCE!
EN AQUEL DIA Y EN AQUELLA HORA, EN VERDAD OS DIGO: “¡VENDRÁ LA VERDADERA NAVIDAD, LA FIESTA TAN ESPERADA DESDE HACE 2.000 AÑOS, EL JUICIO DE UNA GENERACIÓN, DE LA VUESTRA!
DEL VERBO CRISTICO.
Por boca de un humildísimo siervo suyo.
Eugenio Siragusa.
