DEL CIELO A LA TIERRA
Por cuanto habéis oído desde los tejados de las casas, os queda poco tiempo para meditar, deducir y determinar.
Os ha sido dicho cuanto debíais saber para que en ese día, ninguno de vosotros pueda decir: “NO LO SABIA”.
Es bueno que también sepáis que nuestros Emisarios no pueden ocultar la Verdad y ni siquiera suavizar la rígida posibilidad de cuanto podrá, de un momento a otro, revelar el Cumplimiento del Tercer Mensaje de Fátima y del Apocalipsis de Juan el Apóstol.
Os ha sido ofrecida una vía de salvación para vuestros Espíritus ablandados por delirios materiales y por instintos degenerativos.
Nuestros Emisarios han hecho su deber porque es verdad, ciento y verdadero, que no debían ni podían, ocultar la gravedad de vuestra desobediencia a las Leyes de Aquel que os ha hecho a Su Imagen y Semejanza.
Ahora es verdad: “El Verbo no se hará, más Palabra” y la consoladora invitación al arrepentimiento deja de existir.
Sea vuestra la elección.
DEL CIELO A LA TIERRA
Eugenio Siragusa
Nicolosi, 15 de diciembre de 1991