“DEL CIELO A LA TIERRA”
“¡RECONCILIACIÓN!”.
CON LAS PALABRAS NO SE RECONCILIA AL POBRE CON EL RICO, AL HAMBRIENTO CON EL SACIADO, AL PERSEGUIDO CON EL PERSEGUIDOR, AL EXPLOTADO CON EL EXPLOTADOR, AL DÉBIL CON EL POTENTE.
LOS DISCURSOS NO SIRVEN SI NO SE ESTABLECE LA JUSTICIA QUE CONCEDE LO NECESARIO PARA TODOS Y LO SUPERFLUO PARA NADIE.
LA CONCILIACIÓN QUEDA COMO MILAGRO, COMO UTOPÍA SI UN SOLO HOMBRE SE QUEDA SIN PEZ Y SIN PAN.
¿QUÉ SE QUIERE RECONCILIAR CON EL EGOÍSMO?
¿QUÉ, QUE SE QUIERE RECONCILIAR SI NO SE PONE EN PRÁCTICA LA LEY DEL AMOR HACIA EL PRÓJIMO?
¡LOS DESHEREDADOS, LOS AFLIGIDOS, LOS HAMBRIENTOS, LOS SUFRIENTES, LOS VIOLADOS EN LOS SAGRADOS DERECHOS EXISTENCIALES TIENEN SED DE JUSTICIA!
LA RECONCILIACIÓN ES POSIBLE SOLO SI SE ACOGE Y SE PONE EN PRÁCTICA LA LEY DEL OMNIPOTENTE SEÑOR Y CREADOR.
SI FALTA ESTA BUENA VOLUNTAD, LOS UNOS ESTARÁN EN CONTRA DE LOS OTROS CON ODIO Y VIOLENCIA.
¡RECORDADLO!
Eugenio Siragusa
nicolosi, 12 abril 1985
