SANTA NAVIDAD DE 1988.
¡FELICIDADES!
¡LA MATANZA DE LOS INOCENTES!
¡HOY 45.000 NIÑOS HAN SIDO SEGADOS POR LA MUERTE!
16.400.000 MUEREN AL AÑO DE HAMBRE, POR VIOLENCIA Y DE ENFERMEDAD EN UNA SOCIEDAD LOCA.
UNA MASACRE EXENTA DE TODO SENTIMIENTO DE PIEDAD, UN GENOCIDIO IMPERDONABLE POR PARTE DE LA DIVINA JUSTICIA, LA CUAL, CON POTENTE IRA SE ABATIRÁ SOBRE LA CÍNICA, MALÉFICA Y SANGUINARIA SOCIEDAD TERRESTRE.
ACUSAMOS A LOS RICOS, A LOS POTENTES, A LOS RELIGIOSOS, A LOS MILITARES; ACUSAMOS AL PUEBLO EL CUAL, DÉBIL E INDIFERENTE SE HA HECHO CÓMPLICE DE ESTE ATROZ DELITO.
¡NOSOTROS OS ACUSAMOS, ASESINOS DE LA VIDA! Y OS AUGURAMOS QUE LA SEGUNDA MUERTE PUEDA APRISIONAR, LO MÁS PRONTO POSIBLE, A VUESTROS DIABÓLICOS ESPÍRITUS.
HOY, TAMBIÉN EL NIÑO JESÚS PADECE HAMBRE, SUFRE VIOLENCIAS, ENFERMEDADES Y MUERE EN VUESTROS MALÉFICOS CORAZONES, PERO EN EL DE LOS INOCENTES Y EN EL DE LOS TODAVÍA PARVULITOS, VIVIRÁ POR LA ETERNIDAD.
¡RECORDADLO!
¡ASESINOS, MALHECHORES, TIRANOS!
¡RECORDADLO!
DEL CIELO A LA TIERRA.
Eugenio Siragusa.
Nicolosi, diciembre navidad 1988
